En el mundo de los pañales, los tipos de tela ocupan un importante lugar hoy día por muchas y diversas razones de peso.
Ya lo ocupaban antaño en las vidas de nuestras sufridas abuelas, madres (y nosotros a la vez).
Pero, con la cantidad, la variedad y los tipos diferentes de pañales que existen hoy día, tanto en internet, como en las tiendas especializadas del gremio…
Así como en los centros comerciales, ya están el poder adquirirlos baratos y al alcance de cualquier bolsillo.
Por lo que, son una buena opción si queremos ahorrar y tener a nuestros tiernos infantes protegidos.
De escoceduras y secos de las continuas deposiciones que generan varias veces al día, y sin parar.
Existen diferentes tipos de pañales de tela, aquí vamos a explicaros cada uno de forma detallada para que tengáis toda la información relevante.
Como hay una enorme variedad de ellos, hay que buscar una forma lógica y coherente de organizarlos, para saber qué comprar, de qué tipo.
Y no errar en el camino, porque, con tanto material diverso acabas borracho de tanta información variada.
Sin saber muy bien qué es cada uno, qué contiene y, al final y a la postre, no saber muy bien por dónde te andas (a nosotros nos ha pasado).
Y los hemos clasificado según el material de fabricación y, atendiendo a la forma, a su relleno y a la parte exterior.
Los pañales Todo en Uno (AIO) son muy modernos y actuales.
Si los miras de cerca, incluso son muy parecidos a los habituales y comúnmente denominados desechables.
Ya que poseen un núcleo muy absorbente, una capa exterior que es impermeable (para evitar que se escape el líquido o el sólido) y una tela interior, ¡nada más!.
La particularidad de estos tipos es que» las tres telas» están cosidas entre sí, por lo que, a nuestro parecer…
La incomodidad de tener que extraer «a mano» los sólidos, no nos parece muy higiénico y ponerlo a lavar a continuación (o a mano, o en un barreño).
Pero sin duda son una buena opción si queremos ahorrar dinero, que nos salgan baratos y sean reutilizables, que lo son, todo hay que decirlo de paso.
En éste tipo de y, marcando la diferencia con los AIO, son dos piezas independientes: la parte (o de tela o de plástico).
El cobertor o exterior y luego la segunda es la parte interior (o el conocido como relleno).
Éstos tienen la comodidad que, como no siempre éste se ensucia, puedes reutilizarlos varias veces sin tener que lavarlos (nos referimos a la parte exterior, la cobertora).
Por ejemplo, una vez al día le cambias la cobertura, pero el relleno tendrás que cambiarlo varias veces a lo largo del día, ahí radica la diferencia.
No hace falta, por consiguiente, tener muchas unidades y con unos pocos tendremos cubiertas las necesidades concretas de higiene de nuestros bebés.
Sí que necesitaremos una importante cantidad «del relleno» para poder disponer del suficiente material absorbente.
Como para tener en el ciclo del pañal de tela las suficientes unidades y no quedarnos sin ellos.
Los pañales de tela rellenables se caracterizan por estar fabricados por una capa de plástico exterior (habitualmente en poliéster).
Otra zona claramente bien diferenciada interior es suave al tacto y más caliente que los otros tipos de pañales anteriormente mencionados.
En éstos, su interior es de quitar y poner, tal cual.
Gracias a que en éste, está abierta la parte trasera, le podremos colocar a través del culete un par de absorbentes, y así le durará más tiempo el pañal seco.
Por otro lado, referente a los absorbentes de éste tipo de rellenables…
Tenemos una amplia y surtida variedad de ellos que colocar:
Los fabricados en algodón ecológico, en natural, de cáñamo, de bambú, de microfibras y muchos más.
En general, por la noche se les suele poner dos rellenos y por el día uno…., pero eso ya es cosa de cada mamá o papá cómo lo vean.
Los plegables son los que nuestras madres estuvieron obligadas a usar (porque no había mucho más donde escoger en su día).
No eran más que unas pequeñas -o no tanto- gasas, principalmente, su material era de lo que había en aquella época.
Más basto que ahora, que se doblaban contra sí mismas para conformar y darle «algo de forma» y adaptarlo tanto al culete, como a los genitales del bebé.
Una vez plegada la gasa interior del pañal se sujetan, bien con unos clips, o bien con un nudo.
La pinza especial que ahora sí existe y encima de todo ello, una cobertura plástica.
O de nylon (normalmente, aunque las hay de otros tipos de ellos más o menos finos) para evitar que los desechos mojen el exterior.
Las ventajas de este tipo es que son muy económicos frente a otros tipos de pañales de tela.
Nuestra recomendación es que, si os decantáis por éstos, son ideales (bajo nuestro criterio) para los recién nacidos por varias razones:
Todos éstos anteriormente enumerados: todo en uno, ajustables, rellenables y plegables de tela vienen en diferentes tallas.
O bien en talla única con varios corchetes, a elegir.
El poder disponer de diferentes tallas tiene la ventaja añadida de que quedan más ajustados al cuerpecito y, a medida que van creciendo, las tallas siguen adaptándose genial.
Por el contrario, con los de talla única, si es muy pequeño, las posibles pérdidas serán inevitables y, si le queda pequeño, además de ser incómodo, la fuga está asegurada.
El coste o precio es algo mayor porque, a medida que el retoño va creciendo, hay que comprar una cobertura más grande
O, a lo mejor algún relleno más grande sería recomendable, porque la cantidad de pipí o caca como es mayor, también debería ser proporcional.
Aún así, éstos los puedes comprar económicos en cualquier lugar cerca de tu casa.